Colapso inminentE
cARACAS, VENEZUELA
2014 - 2017


En 1999, el país cambió su modelo hacia el socialismo y eligió como presidente a Hugo Chávez, quien impulsó el populismo, rompió relaciones con Estados Unidos y se alió con China y Rusia, que prestaron miles de millones a Venezuela. Chávez gobernó hasta su muerte en 2013 y aún es considerado un héroe por los más pobres.
Pero su gobierno gastó demasiado en programas sociales y fijó precios para prácticamente todo. Las tierras agrícolas fueron primero declaradas propiedad del Estado y luego abandonadas. Así, el país se volvió dependiente de la venta de petróleo al extranjero.
Antes de morir, Chávez escogió a Maduro como su sucesor, y este mantuvo las prácticas del régimen. Su gobierno dejó de publicar estadísticas confiables, incluidas las de crecimiento económico e inflación. También aceptó millones en sobornos para proyectos de construcción y acumuló deudas que todavía hoy sigue intentando pagar.
Mientras tanto, el único producto que le quedaba a Venezuela comenzó a devaluarse. Para 2014, el precio del petróleo rondaba los 100 dólares por barril. Pero luego, varios países empezaron a extraer más gracias a nuevas tecnologías que lo hacían accesible, y al mismo tiempo, muchas empresas en el mundo dejaron de consumir gasolina. El exceso de oferta hizo que el precio mundial cayera a 26 dólares por barril en 2016.
Hoy está en torno a los 50 dólares, lo que significa que los ingresos de Venezuela se redujeron a la mitad.
El país ha sido llevado a un colapso sin precedentes.
El colapso ha sido inminente: el país ha cambiado, su gente ha cambiado.





























































































































































